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Doce meses después de una operación de ligamento cruzado, y un entrenamiento exprés de 4 meses, estaba listo para enfrentar mis miedo en la montaña mas bonita del mundo, el Alpamayo.

Durante muchos años había querido estar parado en el campamento base y apreciar la imponente montaña cubierta en su totalidad de nieve y hielo. Y seguimos esperando que llegue ese momento. Lamentablemente 4 días antes de partir a Perú, muy cerca de la cumbre del Alpamayo, hubo una avalancha en la cual 3 alpinistas perdieron la vida, sin entrar mucho en detalle con mi familia y amigos, emprendí mi viaje para tomar una decisión en persona con mi guía.

La mayoría de las montañas de Perú se encuentran en la Cordillera Blanca, en esta cordillera podemos encontrar el Alpamayo, Vallunaraju, Artesonraju, Huascarán, esta última siendo la montaña más alta de Perú con 6,757 msnm. Aunque la Cordillera Blanca se encuentra en el hemisferio sur muy cerca del Ecuador, la mejor época del año para realizar alta montaña en esta región es en los meses de junio, julio, agosto y septiembre (invierno de ellos).

Para llegar a Huaraz me tomó más de 30 horas saliendo de Monterrey, haciendo escala en CDMX y Panamá, para finalmente aterrizar en Lima, Perú, el precio de este vuelo redondo fue de aproximadamente $7,000 pesos. Por la hora, no tuve tiempo de salir a conocer Lima, saliendo del aeropuerto tomé un taxi que me llevó a la estación de autobuses Oltursa, una de las pocas líneas que tienen el servicio de transporte nocturno ejecutivo de Lima a Huaraz. Este viaje toma alrededor de 7 horas para recorrer los 400km de distancia y 3,000 metros de desnivel entre Lima y Huaraz.

Huaraz es una ciudad de poco más de 100mil habitantes y es el punto de partida para la mayoría de las montañas de la Cordillera Blanca. Entre el Parque Ginebra y el Parque del Periodista, se encuentran una gran cantidad de agencias prestadoras de servicios guiados en las montañas, restaurantes, hostales ($300 pesos la noche) y hoteles ($700 pesos la noche). Esta zona es 100 porciento ambiente de montaña, descubres alpinistas que viajan en grupo, y otros que andan solos y encuentran cordada para su siguiente montaña en algún bar o restaurante.

La recomendación es contratar guía a través de la famosa Milu Castillo de Andean Summit. El precio de cualquier montaña es de $200 USD por día, sólo depende de la cantidad de días que tome escalar la montaña que escojas. El precio por día incluye comida, estufa, tienda de campaña y sleeping bag, cualquier otro equipo extra de montaña como piolet, botas, casco, etc, se cobra por separado, pero lo puedes encontrar sin ningún problema.

Al día siguiente de haber llegado a Huaraz, tuve junta con mi guía para tomar una decisión ya que las condiciones en el Alpamayo no eran las mejores. Me recomendó un par de montañas con grado de dificultad similar al Alpamayo (D+), ambas con rampas de los 50 a los 70 grados de inclinación. Después de analizar las opciones, tomamos la decisión de intentar el Artesonraju. Otra espectacular montaña de 6,025msnm. Me puse a investigar sobre esta montaña y encontré que el logo de Paramout Pictures está inspirado en el Artesonraju.

Para llegar a la ruta de la Cresta Norte, tuvimos que rodear la laguna Parón. Entramos por la Quebrada de Santa Cruz para poder llegar al campamento base. Comenzamos en Cashapampa, aquí contratamos a los burros porteadores y llenamos el permiso para poder ingresar al parque nacional. Ese mismo día caminamos hasta Llamacorral (3,700msnm), donde acampamos la primera noche. Al día siguiente llegamos al campamento base del Artesonraju (4,300msnm), ambos trayectos son caminatas de aproximadamente 15km por día. El tercer día subimos a Morrena (4,850msnm), este sería nuestro último campamento antes de atacar en la madrugada.

Estando en el campamento de Morrena, la Cresta Norte, por donde intentaríamos subir, se veía imponente y la mente te empieza a jugar sucio. Toda la aproximación a la montaña habíamos tenido mal clima, estuvo entre lloviendo y nevando. La noche previa a nuestro ataque, el clima seguía dudoso y no era muy favorable. Nos fuimos a acostar cerca de las 7 p.m. con un cielo nublado y crujientes avalanchas que no te dejan conciliar el sueño por completo. Nos levantamos a las 11pm y me tomé unos minutos para contemplar la Vía Láctea en el cielo más estrellado que he visto en mi vida.

Salimos del campamento a las 12 de la media noche, ya que en la madrugada es cuando mas fría está la montaña y hay menos probabilidades de avalancha. El Artesonraju es una montaña muy divertida, con muchas grietas, tambien pasas frente a un serac de muy buen tamaño que sientes que en cualquier momento se puede venir abajo. Al llegar a la arista que te lleva a la cumbre, a unos 5,900 metros, el mal clima volvió, vientos fuertes nos empezaron a pegar y las nubes limitaban nuestra visibilidad, sin dudarlo tomamos la decisión de regresar.

Fue una buena experiencia, aún y sin hacer cumbre quedé satisfecho y bien servido. Es la primera montaña en la que probé un cambio en mi alimentación, ahora más cargada en grasas (45%) y proteínas (45%) y baja en carbohidratos (10%). La idea de cambiar mi alimentación nace de la falta de apetito, dificultad de digestión y lo complicado que es encontrar alimentos para consumir en la montaña.  Acostumbrar a tu cuerpo a tomar la grasa como fuente de energía y no los carbohidratos, ya que la reserva de grasa es mucho mayor. Es una dieta que he repetido en 3 montañas más, y que hasta ahorita me ha funcionado bien.

Cuatro días después de haber regresado a Huaraz y haber hecho cumbre en el Vallunaraju, me llegó la noticia que 2 alpinistas mexicanos habían muerto en el Artesonraju. Daniel Araiza y Enrique González, excelentes alpinistas, tuvieron un accidente totalmente ajeno a su capacidad. Un bloque de hielo los desprendió de la montaña, fue un accidente fortuito.

Sabemos a lo que estamos expuestos, pero nunca pensamos que en realidad nos pueda pasar algún accidente de este tipo. La mayor parte de los accidentes se pueden evitar, hay que ser cautelosos en la montaña y no cometer errores, somos alpinistas entusiastas, no profesionales, tenemos que apoyarnos con guías certificados ya que la montaña no perdona errores.

Ricardo Lozano, alpinista entusiasta, practica otros deportes como cañonismo y ciclismo.

Aficionado a la fotografía de aventura. 

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